lunes, 22 de noviembre de 2010

El modelo que fue y así nos fue

Cualquier bolero tiene una interpretación política escribe un personaje ficticio de la novela La Silla del Águila del  escritor Carlos Fuentes.  Y hablar de cualquier tema en México, irremediablemente tiende a coincidir en algún punto con la figura presidencial. En economía, no es la excepción.

El análisis del régimen que gobernó al país tras la Revolución fue tema de numerosos debates, muchos de esos debates, dieron como resultado los mejores textos críticos sobre el sistema, como El Ogro filantrópico de Octavio Paz, El estilo personal de gobernar de Daniel Cosío Villegas, La Presidencia Imperial de Enrique Krauze y la Economía Presidencial de Gabriel Zaid. Este ultimo da una profecía que asusta, de seguir las líneas prevalecientes en los setenta, el país enfrentaría la más severa crisis económica de su historia.

México actualmente ocupa el lugar número 14 de las economías mundiales, en 1982 ocupaba el octavo sitio. En 1997 en una familia con cinco integrantes bastaba con que dos personas trabajaran para cubrir las mínimas necesidades, en el periodo de 1983 a 1990 se modificó la balanza, pues en la misma familia de cinco integrantes tenía que trabajar el mismo número de personas, y en el periodo entre 1990 al 2005 para satisfacer las necesidades de esa familia era necesario que trabajaran 7 personas para satisfacer las necesidades de los cinco. Es decir dos por cinco, cinco por cinco y siete por cinco.

Las políticas neoliberales aplicadas en el año de 1983 al 2009 dieron como resultado que el crecimiento del Ingreso Per Capita [IPC] fuera de 0.5%, mientras que un comparativo con el periodo de 1934-1981 daba un ingreso del 3.2%.

Hace tiempo que el Estado debió haber seguido políticas que en la práctica –no en los discursos o la ideología- beneficiasen a las mayorías escribió Zaid, y hoy después de 100 años de políticas impulsadas para que se le hiciera justicia al pueblo, el resultado de estas no son palpables en la sociedad, aún cuando se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación [PEF] 2011 con total de 3 billones 483 miil 895.5 millones de pesos.

Caso curioso es el de la canción La toma de posesión del cantante Óscar Chávez que se refiere al ex Presidente José López Portillo, en ella se oye más que tipos de cambio queremos cambio de tipos y esto sería una crítica menor pero contrasta cuando lo comparamos cuando en días pasados el ex director del Banco de México [Banxico] y ex titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público [SHCP], Guillermo Ortiz Martínez,  al término de una cátedra en la Universidad Anáhuac contestó yo creo que fue un error haber propiciado que 80% del sistema financiero esté en manos de bancos extranjeros.

La clase política deberá de repensar el rumbo que deberá tomar la economía mexicana después de sufrir el catarrito en 2009, tal y como lo afirma el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas [IMEF] Gustavo Rodarte quien señaló que los proyectos se autorizan en función de la siguiente elección y no de la siguiente generación.

Dice el refrán no hay fecha que no se cumpla ni plazo que no se llegue y en México se tiende a contar las fechas y los plazos bajo un sólo calendario el de las elecciones presidenciales, no por nada la aprobación del presupuesto tuvo como principal negociador al priísta, Luis Videgaray presidente de la Comisión de Presupuesto en la Cámara de Diputados, quien en una entrevista al diario Impacto señaló que antes que economista es priísta, la declaración no tendría nada de extraño pero cuando viene uno de los hombres más cercanos al gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto, quien es puntero en las preferencias para la sucesión del 2012, toma otros tintes.

Peña Nieto es “hijo político” del expresidente Carlos Salinas de Gortari, el hombre que dio modificaciones sustanciales a la política económica de la década de los noventa, el es hombre más odiado políticamente hablando de los últimos tiempos, el villano favorito de Andrés Manuel López Obrador, por eso hablar de cualquier tema en México siempre en algún momento termina tocando la figura presidencial.

No por nada el historiador Enrique Krauze tituló en La Presidencia Imperial al referirse sobre el sexenio de 1988-1994 lo tituló como el hombre que quiso ser rey, no es coincidencia [porque en política no existe tal tangente] que en la edición especial número 30 de Proceso en el prologo se lea pretende romper la maldición histórica de Plutarco Elías Calles, el fundador de su partido: busca erigirse en el incuestionable Jefe Máximo de todos los grupos priístas y ser el artífice del retorno al poder del PRI en 2012.

Por eso cuando se habla de economía política en México, valdría la pena modificar la frase que en 1973 el entonces Presidente Luis Echeverría sentenció al afirmar que la economía se maneja desde Los Pinos.


El águila y la serpiente…la democracia sigue encabezando las preferencias para que sea la palabra más usada en el discurso político, la portada de Milenio del 21 de noviembre lo explica mejor. La tierra y la justicia siguen en la espera, tendremos que esperar 100 años más ¿?

martes, 16 de noviembre de 2010

Entre el mito y la realidad

Para Ana Paula mi pequeña nueva heredera.

Cuando menos te des cuenta tus ojos verán la luz, el sol y el viento, te darás cuenta de que existes. Y que por fortuna naciste en un pequeño “terruño” llamado México.

Tu al igual que miles de niños nacen en el marco de los festejos del Bicentenario de nuestra Independencia y en el Centenario de la Revolución Mexicana. Con el paso de las lunas conocerás la realidad, tendrás que lidiar con un país injusto.

Será referencia privada y pública el sábado 20 de noviembre, del 2010 tendrás que recordar y hacer crítica del “pasado inmediato” que te heredo.

Te tocará decir con orgullo que eres parte de la generación del Bicentenario, y te tocará contar que en tus tiempos, tu tierra vivió la más cruel de sus batallas…la guerra del narcotráfico.

Usarás el lenguaje que use: narcofosa, levantón, daños colaterales, ni-nis, haiga sido como haiga sido, catarrito, compló, alianzas, juanitos, narcocorrido, sicarios, plaza caliente, narcomantas.

Mañana cobrará más sentido el poema de Octavio Paz titulado “Canción Mexicana;
Mi abuelo, al tomar el café,
Me hablaba de Juárez y de Porfirio,
Los zuavos y los plateados.
Y el mantel olía a pólvora.
Mi padre, al tomar la copa,
Me hablaba de Zapata y de Villa,
Soto y Gama y los Flores Magón.
Y el mantel olía a pólvora.
Yo me quedo callado:
¿De quién podría hablar?



Hablaremos de los villanos y héroes de mi tiempo, pues sus ideales serán la bandera de los tuyos.  Descifrarás los ideales de Madero, abrazarás la causa de Zapata. Pero reirás o lloraras, cuando sepas que toda la Revolución se pervirtió,  para dar paso al sistema que hoy rige el destino de la nación. Sufrirás al darte cuenta de que los ideales se vendieron pues la Revolución no nos hizo justicia a todos, pues las prácticas políticas mexicanas corrompieron las instituciones que fueron creadas para darle causa y sentido a los ideales de la gesta.

Sí hija, vivimos en un país construido en ruinas y mitos. Esta es mi realidad y será la tuya. Pero no todo se encuentra perdido, ya hablaremos de la sociedad y de los hombres y mujeres que trabajaron para cambiar el rumbo del destino.

En nuestra mente se encuentra la idea de la justicia y la democracia, hasta ahora es un sueño con pequeñas pinceladas de realidad. Pero seguimos soñando y despertando para cumplir esos sueños. Lo importante es despertar para cumplirlos, no sólo basta con idealizarlos.

Un hombre de apellido Colosio, dijo alguna vez “el mundo no nos fue heredado por nuestros padres, nos ha sido prestado por nuestros hijos”…ya veremos que nos depara el futuro, por el momento debes saber que de ser necesario tendrás que dar la vida para ver materializado un ideal.

Ya hablaremos de los símbolos y de los monumentos…y hablaremos de aquel sueño llamado México.


El águila y la serpiente…La pregunta que la sociedad mexicana jamás ha podido contestarse, hemos cambiado de caballo y de jinete y seguimos peor.






lunes, 4 de octubre de 2010

La ignominia al poder

Horas antes de entregar la banda presidencial, le preguntó  el jefe del Estado Mayor Presidencial, general José Gómez Huerta “¿alguna otra instrucción, señor? –Le encargo a Gustavito, general-” Respondió el aún entonces Presidente, Adolfo López Mateos.
Tiempo después Gustavito dejó la “inocencia” y asumió la primer magistratura del país. Sentado en la silla presidencial decía “desde aquí es posible sentir cuando el pueblo está satisfecho, airado, exigente, solidario, indiferente o frío”. Fue él quien le dio un papel sagrado a la investidura presidencial, primero las formas después los modos.
Ya entrada la crisis del gobierno con los estudiantes, las crónicas relatan que en Ciudad Universitaria, en un mitin realizado el 20 de agosto, habló el entonces líder de las juventudes del PAN  “el movimiento tocó al fin uno de los tabúes de México: el del presidencialismo” sentenciaba Diego Fernández de Cevallos. Hoy el presidencialismo parece que seguirá siendo tabú, ya anunció el primer presidente de oposición, que el regreso del PRI es inminente.
Pasadas las olimpiadas y su mandato, Díaz Ordaz regresó tras haber sorteado suerte como embajador en España, ya en suelo mexicano dijo “Estoy muy orgulloso de haber podido ser presidente de la República y haber podido, así, servir a México. Pero de lo que estoy más orgulloso de esos seis años es del año del 1968, porque me permitió servir y salvar al país, les guste o no les guste, con algo más que horas e trabajo burocrático, poniéndolo todo: vida integridad física, horas, peligros, la vida de mi familia, mi honor y el paso de mi nombre a la historia. Todo se puso en la balanza. Afortunadamente, salimos adelante. Y  si no ha sido por eso, no tendría la oportunidad, muchachito, de estar aquí preguntando”  le dijo al entonces reportero de Proceso, Don Carlos Monsiváis.
En las memorias del expresidente Don Gustavo hay una frase tan asombrosa como inverosímil “México será el mismo antes de Tlatelolco y después de Tlatelolco y quizá sigue siendo el mismo, en parte muy importante por Tlatelolco”.
Aquella tarde de octubre es sin duda el punto de inicio donde la credibilidad del gobierno se perdió en la infinidad del viento. Ya sabemos que la revolución dio paso a la institucionalización del sistema presidencial, hartos de él, pensamos que la mejor opción era cambiar de caballo, pero la transición se frustró, la democracia bandera de Acción Nacional se perdió en la historia, el ejemplo más claro se ve hoy al desarmar al innombrable Coloso, el gobierno calderonista tiró los hechos y la historia.
Los caídos aquel día y sus ideales siguen vigentes. Cuánto tardará el Presidente Calderón en rectificar su estrategia, cuántos padres tendrán que rogar que la guerra se detenga, cuántos huérfanos veremos al final del sexenio.
La impunidad como en aquella tarde de octubre se respira en el aire. Como señaló en alguna ocasión el nobel universitario, Don Octavio Paz haciendo alusión al hermoso poema de la Suave Patria “necesitamos un proyecto nacional más humilde”
Aquí una serie de imágenes de lo que se vivía en aquel momento  http://fotoslopez.blogspot.mx/2010/10/la-distancia.html

El águila y la serpiente…El gobierno, los partidos y el IFE firman, y aseguran que respetaran el famoso “Pacto de neutralidad electoral” sólo una duda, ¿desde cuándo se anuncia que tenemos que dar nuestra palabra para respetar la ley que juramos ejercer a cabalidad?, una paradoja más.
¿Los ciudadanos podremos firmar un pacto con la clase política para exigir que se vea en todo momento por el bien de la nación? ¿Qué legislador, secretario o Presidente, puede asegurarlo?

martes, 14 de septiembre de 2010

La última noche que pase con México

Un suspiro duró nuestra Independencia, tan sólo 11 años. Se ha llegado el día, la fecha mítica alcanzó al futuro.

El telón se abrió con el peregrinaje desde Aztlan, los actos han sido, la Conquista, la Independencia, la República Restaurada, el Porfiriato, la Revolución, la Dictadura Perfecta, la Transición y la Guerra de los Cárteles.

A lo largo de la historia del país hemos sido acompañados por los “cuatro jinetes del Apocalipsis”: Hambre, peste, guerra y muerte. El México bicentenario tiene como estela los resultados del último jinete.

Hoy es necesario replantearnos el concepto de Patria y entenderla como el resultado de ideas unificadoras para lograr un solo objetivo un país con justicia y democracia.

Es preciso reformar el Poder de nuestra clase política y nuestro papel histórico como sociedad, debemos despertar la conciencia y retomar la antorcha de los ideales por los cuales hombres y mujeres han muerto.

La acción política debe inspirar a la reflexión ética de nuestros actuares. Hoy es necesario transformarnos en hombres y mujeres de justicia que se preocupan por el bien de la Patria y que tienden a servirla en la medida de sus fuerzas.

Hay que cauterizar las llagas de la nación y redimir los pecados que durante tantos años hemos soportado. Las prácticas políticas mexicanas corrompieron las instituciones, hemos vivido más de 200 años olvidando el verdadero significado de las palabras más elementales de la política. La democracia y el poder al servicio del pueblo.

Cuando entendamos que la igualdad debe ser el eje rector de la vida política y social, empezaremos a trabajar en el humanismo de la vida nacional. La analogía del cangrejo es nuestra maldición.

Estamos hoy en la cita histórica, hoy más que nunca es necesario festejar y reconocer el trabajo de los padres de la Patria y analizar con una crítica desmitificadora los actos de quienes los precedieron.

México se ha construido a través de la perversión del poder, el poder de la Silla Presidencial, como señala el profesor Will Fowler “la historia de los presidentes demuestra que, en todo nivel, los mexicanos han buscado en sus mandatarios, hombres fuertes, dispuestos a salvar, modernizar o hacer progresar al país, sin importar los medios”

Reformar al poder como decía Luis Donaldo Colosio debe ser hoy la única vía posible para poder festejar dentro de 100 años, la verdadera esencia de la Patria.

La clase política no lo hará por sus “pistolas”, la responsabilidad es de la sociedad y del llamado “juan pueblo”, tenemos el poder de cambiar de fondo nuestra realidad, la solución no son las marchas ni las huelgas de hambre. La solución como fue en su momento es el grito de la libertad. Liberemos nuestras conciencias, dejemos de una vez por todas, los rencores y unámonos en una sola voz. Ya basta señores, ya basta de tener un México preso.

Si vamos a celebrar y dar el grito en este Bicentenario, hagámoslo convencidos de que nuestra voz tenga eco en todo el territorio.

Gritemos ¡Viva México! ¡Viva el pensamiento! ¡Viva el esfuerzo constante de nuestra sociedad! Vivir por un ideal, significa morir por el. Si los hijos de México deben morir, en este siglo, que mueran convencidos de que su sangre regará las semillas de la libertad.

El guión de la obra titulada México aún no tiene punto final, los directores vendieron sus derechos y los cedieron a la rampante ambición del poder. La Democracia es una mujer y será nuestra cuando el Presidente de México sea el país dispuesto a derramar su propia sangre para que la bandera nacional no pierda su color rojo.

México existe, y existirá, de nosotros depende como queremos verlo envejecer.


El águila y la serpiente… Se me enseñó un sólo trabajo en la vida: la Patria como oficio

miércoles, 18 de agosto de 2010

La nueva guerra cristera

Hoy el monero Jabaz publica en Milenio su cartón titulado “El Satánico vs. El Santurrón” sobre el pleito de que la Iglesia Católica sostiene en contra del gobierno del Distrito Federal y su gobernante Marcelo Ebrard.

Quien el lunes en entrevista con Salvador Camarena (W Radio http://tinyurl.com/27axrgs ) demostró que sabe maniobrar las presiones que le lanzan los periodistas en cuanto al tema de la sucesión presidencial rumbo al 2012 y el conflicto que se avecina. La disputa por levantarse candidato por el PRD. Andrés Manuel López Obrador ya dijo que va por la silla.

La Iglesia puede tener discrepancias en cuanto a los temas que los “fascistas” (como ha catalogado a los perredistas que han optado por un mundo más equitativo e igualitario) han colocado en el debate público, pero se olvida que ha sido ella quien también ha colaborado con el atraso y la crisis social que vive el país.

Fue la Iglesia quien se opuso a las leyes de Reforma, quien apoyo a Victoriano Huerta el chacal de la revolución, la misma que junto al ex presidente Plutarco Elías Calles mandó asesinar a Álvaro Obregón, fue la Iglesia quien se opuso a la revuelta que derivaría en la gesta heroica que conmemoraremos en los próximos días, fue ella y sólo ella quien durante años se opuso al desarrollo de la sociedad.

Fue ella quien juro amar al prójimo y lo amó tanto hasta violar sus sagrados votos para embarazar y violar a las  ovejas del rebaño.

La relación del Estado con la institución del “señor” se tendrá que revisar muy a fondo, el caso de las bodas y adopciones entre parejas del mismo sexo sólo reflejan que a la sociedad mexicana le falta mucho para anhelar a ser un país desarrollado. Si la Iglesia tiene pruebas sobre el maiceo que las presente que tope hasta donde tope y si es preciso que ruede la cabeza del jefe de gobierno, pues que caiga.

Pero ella también tendrá que salir salpicada porque sus declaraciones molestaron a los defensores de los derechos humanos, una sanción le tocará. Penitencia por penitencia, demanda y contra-demanda.

Tope hasta donde tope y pésele a quien le pese la Iglesia tiene que dar cuentas de sus actos y no van a ser hasta el “día del juicio final” sólo falta esperar que la clase política tenga los pantalones para perderle el miedo a los representantes de “Dios” aquí en la tierra…ya veremos.

El viernes 23 de octubre salió publicado en el diario Milenio bajo la firma del monero Jabaz el cartón con el titulo “Compadece el secretario”. El cartón hace alusión sobre la glosa del Tercer Informe de Gobierno del Presidente Felipe Calderón.

Aquel día el periódico La Razón escribía sobre la comparecencia del secretario

“La disputa por una curul detonó el pleito entre diputados panistas y petistas,  empujones e insultos fue la tónica de la sesión de ayer, durante la cual intentó comparecer el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón.

Desde las 11:51 que entró el funcionario al Salón del Pleno, los 90 diputados de las bancadas del PRD, PT y Convergencia —quienes portaban la camisola caqui emblemática de los electricistas— comenzaron a gritar “fascista, fascista”.

Un grupo de diputados blanquiazules rodeó de inmediato a Lozano. Luis Enrique Mercado la hizo de “tacle” y aventó a la petista Laura Itzel Castillo Juárez cuando intentaba encarar al funcionario.

Así inició la comparecencia más accidentada hasta el momento de esta Legislatura. Pero el encargado de interrumpir una y otra vez la sesión fue el petista Gerardo Fernández Noroña.

El secretario del Trabajo permanecía por momentos serio y, por otros, cuando más enojado se mostraba Noroña, el funcionario sonreía.

Fue entonces cuando las diputadas panistas subieron a la tribuna. “Este hombre —dijo Noroña en referencia a Lozano— es un cínico, es un canalla, necesita de mujeres para defenderlo”. Noroña ocupó a la fuerza la curul y empezó a leer un libro para ignorarlo”.

El cartón de hoy y el de año pasado tienen….una imagen dice más que mil palabras. El periodismo necesita hacerse eficiente.














El águila y la serpiente….Mis más sinceras condolencias para la familia de Manuel Espino por la muerte de su sobrino. Don Manuel usted ya se destapo en la carrera presidencial, tengo tres preguntas. Si llegara a ser Presidente ¿cuál va a ser su estrategia contra el crimen organizado? ¿Cuál será el plan para la reforma política que el país necesita? y ¿qué hará para hacer una realidad la separación Iglesia-Estado? 

lunes, 21 de junio de 2010

¿Cuánto le debe México al PRI?

Para Camila Ferriz por que aunque este decepcionada, su sensibilidad nos reafirma que aún hay esperanzas.

La silla presidencial cada día se prepara para cubrir bajo las alas del águila a un integrante más de la familia revolucionaria.

Vencer a señores feudales del PRI, el desafío dice el líder del partido formado por Manuel Gómez Morin.  El desafío del Revolucionario es mucho mayor que eso si quiere que la ciudadanía recobre la confianza en él. La política le debe al PRI, la estructura, la organización, el desarrollo del sistema político mexicano. El partido en cambio ha sido muy generoso, pues nos ha heredado un millón de cosas.

Heredó militantes comprometidos con los ideales como nos lo recuerdan las palabras del jefe máximo Plutarco Elías Calles quien decía nuestros políticos carecen de principios; abandonan a sus jefes y amigos. La política es una cloaca: siempre lo ha sido.

Dignos hombres que daban clases de ética y de moral como el licenciado Gustavo Díaz Ordaz cuando al hablar de libertades decía en México existen todas las libertades, menos la libertad de acabar con las demás libertades.

Palabras sabias como expresó en su momento Arturo Durazo, aseguraba pues que debemos tornarnos en servidores incorruptibles.

Dichos de desarrollo como bien mencionó el ex presidente del partido, Alfonso Martínez Domínguez el país ha crecido. Es adulto y ya no quiere usar pantalones cortos.

Feministas como el líder de la CTM, Leonardo Rodríguez Alcaine quien dijo las mujeres mexicanas han parido muy pocos hombres como Fidel Velázquez.

Proféticos como Enrique Jackson quien dijo para que la oposición pueda tener éxito y ganar en los procesos electorales tiene que imitar a nuestro partido.

Hizo gala de inteligencia y puso en el diccionario de México palabras como; acarreo, agachismo, besamanos, borregada, caballada, cochupo, curuleco, charros, delfín, despensas, destape, tapados.

El secretario de Salud en 1940 Gustavo Baz Prada señaló las reglas de oro del político son no hablar mal de nadie, ser oportuno, vivir dentro de la realidad y no confundir lo supuesto con lo averiguado.

Presidentes comprometidos con las grandes causas del país, como Ernesto Zedillo quien dijo el gobierno no es lugar para amasar riqueza: quien aspire a eso, deberá hacerlo fuera de mi gobierno y con apego a la ley  o Adolfo Ruiz Cortines quien dijo los gobernadores y los senadores son del presidente, los diputados federales son de los sectores, los diputados locales son de los gobernadores, los presidentes municipales son del pueblo.

El PRI supo asumir con valor y sensibilidad los momentos de la historia, respondió al llamado del destino logró la tan anhelada pax porfiriana. Supo darle participación al pueblo en la vida política como elocuentemente lo expresó la primera actriz Silvia Pinal la política es encantadora, encantadoramente frívola como nuestra profesión.

México le debe esto y más al partido de mayor tradición en el país. Si nos ha dado todo esto, imaginen lo que nos podrá dar ahora que en las elecciones presidenciales luchen por la continuidad del programa de la Revolución.

El aspirante que pretenda hacer sombra y luchar por ser residente de Los Pinos no formando parte de las filas tricolores, deberá tomar en cuenta lo que dijo Plutarco Elías Calles el pueblo ya lo sabe: farsante que principia por engañar como candidato, acaba por engañarlo como Presidente de la República.

 El dos mil doce está cerca y México tiene que pensar a quién le dará el voto, valdrá la pena recordar el día de los comicios las palabras de Ernesto Zedillo sé que el PRI puede y debe ser la verdadera alternativa del cambio porque es un partido de valientes no de violentos.

Sin duda el pueblo nunca podrá devolveré al partido todo lo que ha hecho por nosotros. Sabrá la historia poner en lugar de honor y quizás hasta en un altar nuestro gran pasado un partido comprometido con un solo ideal…México.


Profetizó se engañan quienes creían que el PRI estaba en crisis su sucesor reafirmó el PRI es así porque así es México… ¿Será?


El águila y la serpiente…Tuve el privilegio y el honor de intercambiar ideas sobre México y su pasado.  Sonreías.  Dijiste en aquel momento sobre el futuro y el Estado perfecto mientras existan hombres que lean todo es posible. Maestro harás falta al periodismo y la literatura.
Tus letras vivirán por siempre Carlos Monsiváis, igual que las de José Saramago. 

martes, 15 de junio de 2010

Responsabilidades históricas


En sus últimos años de vida el ex presidente Adolfo Ruiz Cortines le dijo al periodista Julio Scherer, “No abusamos del poder, pero no hicimos todo lo que debimos”. Scherer le respondió que al menos como ex presidente, no tenía que “tragar sapos”.

“Se equivoca usted porque no sabe de esto, entre políticos había dos tipos de comensales: los que disfrutaban su ración de sapos, y los que la tragaban con repugnancia y a solas hacían esfuerzos por vomitar…Quedamos pocos. Viejo como estoy, hago por vomitar. Ni la vejez puede con la política. Sólo la muerte”.

La muerte hoy se ha convertido en el principal invitado de la sociedad mexicana. Este fin de semana México tuvo las 48 horas más violentas del segundo sexenio panista. Coincidiendo con el desplegado del Ejecutivo Federal para avalar y reflexionar sobre la batalla emprendida contra la sombra del crimen organizado que cada día nos envuelve en las tinieblas.

Tinieblas como las que cayeron la tarde del 10 de junio de 1971, un jueves, un jueves de Corpus. Hoy sabemos que el titular del Poder Ejecutivo en ese momento, Luis Echeverría Álvarez fue intervenido quirúrgicamente ayer, sabemos que él participó en la matanza del dos de octubre, que fue absuelto de los cargos de genocidio y hoy puede morir en su cama sin rendir cuentas ante la justicia por sus actos y responsabilidades en varias páginas obscuras de la historia política moderna.

Echeverría, continuó con la labor de Gustavo Díaz Ordaz mantuvo a “raya” a los “enemigos” del Estado. Gracias a él hoy le debemos que la libertad de expresión tenga forma en una revista que sigue estoica ante los embates gubernamentales; Proceso.

Luis ayudo a mantener el sistema y plasmo su nombre en la historia con sangre, dio el golpe a Excélsior con lo cual Julio Scherer y un grupo de grandes mexicanos comprometidos con la verdad respondieron a su tiempo y a sus circunstancias.

Hoy Proceso tiene un papel tan prestigiado en la escena política del país que a lo largo de siete sexenios, ha logrado contar las tramas de la política nacional. Si la muerte de Echeverría llega en estos días será un poco de justicia poética el golpe a Excélsior fue en julio del 76, seguramente habrá mucho de poética pero nada de justicia.

Gustavo Díaz Ordaz dijo “México, será el mismo antes de Tlatelolco y después de Tlatelolco y quizá sigue siendo el mismo, en parte muy importante por Tlatelolco”. Tenía razón México será el mismo antes y después de Tlatelolco, hoy México sigue igual, no existe la justicia y aún reina la impunidad.

Estamos muy cerca de asistir al funeral de un ex presidente, y esto nos hace preguntar, cuando Calderón deje el cargo y las arenas del tiempo hagan estragos en su piel y mente, morirá en su cama sin ser juzgado por sus responsabilidades o habrá algún valiente juez que proponga el juicio político a un ex presidente y haga responsable a Felipe por las acciones de sus hombres y su sexenio pobre en cuestión de derechos humanos. De ser así empezaremos a pensar en las responsabilidades históricas.

Hablar del futuro y de la muerte de don Luis Echeverría lanza una moneda al aire, quién fungirá en el cargo o asumirá el papel que tiene por ahora Julio Scherer, por que con la muerte de los villanos viene la muerte de los héroes. Habrá que pensar quienes serán los nuevos actores del México del mañana.

Tenía razón don Adolfo sólo la muerte puede con la política, y hoy la muerte es invitada cotidiana de los mexicanos, quizás el error estuvo ahí en el 68, ahí empezó la muerte y la política empezó a morir y con ella el sistema y por consecuencia el sistema nos arrastró a todos.
 
 
Creía que lo conocía pero me equivoque, decía Díaz Ordaz sobre Echeverría.

miércoles, 9 de junio de 2010

¿En qué momento dejamos de educar?

Para Liliana Cobos porque sabe que sin nivel no hay camino para la grandeza.

El líder estudiantil Eduardo Valle dijo “el gobierno de este país deberá tener mucho cuidado con aquellos que en 1968 tenían diez, doce o quince años. Por más demagogia que se les inocule, por más droga que se les aseste, ellos recordarán siempre en lo más íntimo de su mente, las golpizas y los asesinatos de que fueron víctimas sus hermanos…”

Ahora bien pensemos en los jóvenes que tenían en aquel entonces 18 años, quienes por lo general fueron los que hicieron el movimiento. Hoy aquellos “idealistas” tienen o tendrán 60 años. Seis décadas…seis décadas como con las que hoy cuenta Ismael Zambada “El Mayo”.

Si hacemos está reflexión, las palabras de  Valle cobran otro sentido. Desconocemos si los líderes del narcotráfico fueron parte del movimiento o si alguien de su familia murió ese día en la plaza de Tlatelolco.
Y entonces otra pregunta sale a la luz, ¿son los criminales hijos de las consecuencias del sistema? La respuesta puede volverse abismal, una respuesta para una tesis profesional.

Pensemos pues, que hoy los hombres más buscados por el Ejército fueron indirecta o directamente afectados por las represiones del gobierno en los últimos 50 años. Vuelve a surgir otra cuestión, ¿qué hizo mal el gobierno en seis lustros, en qué momento perdió y perdimos la brújula?

Y miles de opciones se podrán decir, pero el problema medular y el error más grave fue que dejamos de educar. El gobierno nos dio una mediana educación y nosotros nos conformamos con ella. No por nada el ejemplar con el mayor número de tiraje en el país es el semanario TV y novelas, el programa de mayor rating son las telenovelas. La clase política nos dio mucho circo y poco pan.  

Ayer en entrevista con Carmen Aristegui el hombre que ocupa la silla y el escritorio de José Vasconcelos, le dijo que se podrá ver el mundial en las escuelas. Y como el futbol es la religión del país ahí si no nos ponemos a hacer huelga de hambre, o tomamos las calles o alzamos la voz para denunciar que estamos fomentando la mediocridad.

Entonces el tema tiene tintes más dramáticos, ¿la responsabilidad educativa es sólo del Estado o de la sociedad? Porque sí es sólo de uno, el Estado entonces hace el “mejor” esfuerzo por educarnos, es decir ahí están las escuelas, ahí va a aprender el que quiere.

Pero si la responsabilidad es de los dos, entonces como sociedad fallamos más que el Estado. Hagamos una serie de preguntas para que el lector pueda darse cuenta de ello.

¿Cuántos libros hemos leído en este mes, cuántos museos hemos visitado, cuántos periódicos leemos, cuántas revistas? No vayamos tan lejos ¿cuántas preguntas nos formulamos sobre un tema en un día y tratamos o nos las respondemos?

Mirando el problema de esa forma la responsabilidad es más ambigua, y entonces ya no sabemos quien fue el que falló, si el Estado que reprime o la sociedad que se conforma con poder ver un juego de 90 minutos.
Cierto es que es poco probable que los delincuentes sean producto del sistema en su mayoría buscan una vida fácil. Pero cierto es que son parte y producto del desarrollo que se trata de cambiar año con año.

La sociedad se queja mucho de la doble moral de la clase política, pero cuando la doble moral le beneficia al pueblo, guarda silencio. Y entonces vale la pena preguntarnos si jamás se debió cambiar el nombre de la Secretaría de Educación Pública, pues antes era la Secretaría de Instrucción Pública. Entonces nos preguntamos ¿El Estado debe educar o instruirnos a educarnos? Porque si la respuesta es lo segundo entonces fallamos nosotros, pero si la respuesta es la primera, concluimos con otra pregunta ¿Y la libertad de decidir como nos educamos dónde está?

El águila…Les decimos americanos y nos olvidamos que nosotros por edad e historia somos más americanos que todos los que viven en esa nación, que roba vidas inocentes de estudiantes.

sábado, 5 de junio de 2010

Los fragmentos del poder

Para Mardonio porque él sabe que necesitamos alas para alcanzar el conocimiento

El destino tiene poco claro sus designios en los hombres; pero cuando se realizan más confuso es tratar de entenderlos.

Cuando en México se habla del  destino y sus azares vienen a la mente nombres como: Cuauhtémoc, Hidalgo, Zapata, los tres son referencias de que los hombres mueren por las ideas y están destinados o vivir por siempre en el imaginario de la sociedad mexicana.

Pero es el destino y esos designios que no entendemos los que hacen acercarnos al poder. Eso que se repudia y anhela. Ese poder que impunemente borra decenas de sonrisas infantiles por su negligencia y su magra actuación en el desempeño de la política humana.

Y en otros casos quien tiene y ejerce el poder puede cambiar las cosas o por lo menos tratar de cambiarlas.  El uso del poder en este país ha sido lo más dañino que hemos soportado como sociedad. Si la voz “más” poderosa de los medios de comunicación calla ante la desaparición de uno de los políticos más “influyentes” de las últimas décadas quiere decir que los fragmentos del poder sirven sólo para unos.

Quizás el último hombre que tuvo el “poder” para cambiar las cosas fue Luis Donaldo Colosio, o al menos eso se suele pensar. Colosio era hijo nato del sistema priísta y esa razón era lo que hoy hace dudar sobre el rumbo que hubiera llevado al país después de cruzar su pecho con la banda presidencial.

Su asesinato hoy sigue siendo un misterio y así lo será por siempre,  ya que los “mitos” sirven para la construcción de un nuevo pensamiento y para los discursos patriotas y llenos del oportunismo político.  Hoy no sabemos si él de verdad hubiera cambiado al país si  hubiera hecho la reforma política que tanto necesitamos.

Colosio es referencia en la vida política y hoy tiene un sentido como lo expresó en el primer aniversario luctuoso, el entonces presidente Ernesto Zedillo “La memoria de Luis Donaldo debe alentar la unidad de los mexicanos para acrecentar nuestra fe en el presente de un pueblo que sabe luchar; nuestra fe en el porvenir de una gran nación, nuestra fe viva en un México mejor para nuestros hijos”.

No podemos saber si Salinas, el PRI o el narcotráfico asesinó su destino, para muchos lo único que hizo en su carrera política fue pronunciar aquel discurso del 6 de marzo, aquel donde veía “un México con hambre y sed de justicia”. Lo que si sabemos es que el país que vio y quizás iba a cambiar, sigue igual. El poder de los hombres de nuestra clase política no ha servido para hacer los cambios que tantas voces han exigido.

Valdría la pena pensar qué tanto poder tenemos cada uno y si hacemos un buen uso de el, pues el poder absoluto absolutamente corrompe, por  mínimo que sea.

Y vale la pena pensar en la responsabilidad del poder que el hombre/caudillo que haga despertar las conciencias y que sea capaz de unirnos para realizar el cambio pueda usar, veremos si ese hombre no pierde las raíces. Estamos seguros que en algún lugar él se está preparando para asumir su destino y poder tener la capacidad de usar el poder para el bien de los ciudadanos.

Tendrá que aprender a vivir con una máxima; vivir por un ideal significa morir por el y tener el poder significa usarlo para el beneficio de la Patria.

Quizás mañana no exista un “Tata” Cárdenas o un Zapata o un Colosio, pero si existe será un hijo del otro “sistema”, el sistema de la sociedad que vive sumido en la injusticia y la ineptitud de la clase política. Y entonces el “sistema” tendrá dos opciones; reformarse o morir.

Habrá que esperar lo que decía Ortega y Gasset “el hombre es el hombre y sus circunstancias” y por los visto ya hemos visto muchas circunstancias injustas.

El águila y la serpiente...La vida de un ser no tiene precio y un día de luto no devuelve el instante de oír pronunciar la palabra “papá o mamá”.

jueves, 27 de mayo de 2010

Por los hijos la vida, por la Patria los hijos

Don Justo Sierra hablaba de promover “la religión de la Patria”. La Patria ese ser mítico que a lo largo de los años nos cuesta trabajo comprender y endentar.


El diccionario de la Real Academia Española pone la definición; patria. (Del lat. patrĭa). Tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos.

Si bien en el sentido más estricto la patria sólo es el lugar donde uno nació y que está ligado por valores afectivos. Es mucho más que eso, es el orgullo que le damos a nuestros valores, poder entonar con respeto y con honor nuestro hermoso himno nacional.

Ser mexicano es más que tomar tequila, usar un sombrero, o cantar con un mariachi. Ser mexicano es estar conciente de las deficiencias y carencias de nuestra historia, ser autocríticos.

La pregunta que hoy debemos hacernos en este “mítico” año es de qué nos sentimos orgullosos como mexicanos. Quizás hoy ya no hay esclavitud ni estamos bajo el yugo de la Corona española, hoy estamos sometidos por la mano mexicano, el crimen organizado.

Pero acaso ese es nuestro mayor problema, o será que estamos sometidos por nuestra propia ignorancia y desunión.

Hemos sido una nación de traidores más que héroes, la mayoría de nuestros gobernantes han sido convenencieros, hemos traicionado los sagrados valores que la Patria.

¿Cuál igualdad, cuál justicia y cuál democracia? Dónde están los ideales de la Revolución, de la Independencia, dónde están los ideales de todas las causas que han pasado por estos doscientos años de vida independiente, la respuesta es fácil, están en los discursos, en los muesos ahí intocables como vacas sagradas. Porque sí bien ya no somos parte de España, damos pasos agigantados para ser parte de Estados Unidos, tratamos de manera ridícula imitar su sociedad, una sociedad carecientes de cultura e historia.

Cuántos países darían lo que fuera por tener una mínima parte de la nuestra, hoy podemos contar con orgullo que nuestros ancestros descubrieron el cero, que tuvimos un observatorio cuando los que lo erigieron usaban un taparrabos, que tuvimos hombres que con unas cuantas “herramientas”crearon un imperio formidable, que eran mas limpios que los propios seres que vinieron a “civilizarnos”.

Nos quejamos del gobierno a él le atribuimos todos los males del país, y olvidamos que son los políticos un reflejo de la sociedad, ellos se educaron dentro de la misma, si ellos están mal por ende nosotros estamos más jodidos.

Somos un país de mitos, de héroes de leyenda, de glorias de recuerdos que nos duelen.

Gritamos hoy viva la Independencia, y la Revolución, cuánto atraso nos dejaron, cuántos mexicanos perdieron la vida. Sí dieron su vida por la Patria y hoy de qué ha servido.

Que les vamos a decir a nuestros hijos, que nacimos en un país con todas las virtudes y cualidades posibles para ser potencia MUNDIAL, pero como somos tan al ay se va dejamos ir miles de oportunidades por que no somos capaces de ponernos de acuerdo.

Descalificamos al que sea tan sólo por su color siendo que somos todos “hijos del maíz”, vergüenza debería de darnos. Si hoy nuestros héroes pudieran ver en que se ha convertido este país, estoy seguro que llorarían, pareciera que estamos destinados a que otro gobierno “superior” venga a decirnos como gobernar y como avanzar como sociedad.

México es eso y más, el bicentenario debería de ser la oportunidad clave para entender como somos qué queremos y hacia dónde vamos.

Estamos alborotados por los festejos centenarios, ¿y ya nos pusimos pusimos a pensar si vamos a llegar al tricentenario? Con el rumbo y la actitud que tenemos se ve complicado.

El Presidente de la República no es el que puede salvarnos, pero puede coordinarnos para poder trabajar en conjunto, porque queramos o no el Presidente es el reflejo de lo que somos como país, porque se supone que por eso se votó por él.

Ya basta de criticar, descalificar, marchar y hacer huelgas. Lo que debemos hacer es trabajar, ser éticos, ser congruentes, tener tolerancia.

El hombre llamado Rodrigo Hernández López es el hombre más patriota que conozca puede dar la vida por sus similares mexicanos tiene fe en ellos, es quien hoy puede gritar con orgullo que abrirá sus venas para que el color rojo de la bandera no pierda su intensidad. Es el primero que reconoce que tenemos muchas cualidades pero que tenemos mil defectos.

Debemos trabajar en conjunto es la única manera para poder ver realizados los ideales de nuestra historia, sino lo hacemos de nada valdrá las muertes de millones de mexicanos que dieron la vida por un mundo mejor.

Cuándo es la pregunta que debemos hacer, ¿cuándo cambiaremos, hoy, mañana, ayer, cuándo?.

Tenemos mil héroes pero tenemos millones de villanos que no hacen nada por este país.

Festejemos pues el Bicentenario, y el Centenario por que podemos decir que tenemos orgullo, pero sino nos damos cuenta de que hay que cambiar, entonces celebremos la caída de México y como reza la última frase de la toma de posesión del cargo de Presidente de la República; Que la nación me lo demande.

Por los hijos la vida, por la Patria los hijos.

martes, 25 de mayo de 2010

Los símbolos del poder

Octavio Paz dijo alguna vez “ambos, el tlatoani y el presidente se amparan en la legalidad. Su poder es absoluto, casi sagrado, pero no residen en su persona sino en su investidura”.



Para entender la cultura del presidencialismo mexicano es necesario hablar de los mitos, somos una nación que tiene sus objetos sagrados y el objeto más representativo es la silla presidencial.


La silla presidencial es el objeto donde el poder emana, es ahí donde el HOMBRE dirige los destinos de una nación. En México el deporte favorito de nuestra clase política es el de la carrera presidencial. Y sentarse en la silla es la conclusión de las ambiciones de todo político.


Es ella quien da la legitimidad, quien se sienta en ella es el que manda, es ahí donde bajo las alas del águila se toman las decisiones históricas del país, con las cuales los hombres que ocupan ese lugar tienen dos caminos; son odiados o amados.


Nuestra clase política ha traicionado, mentido y asesinado por ocupar el lugar de la oficina número uno del país, no por nada nuestra historia es un mar de sangre, forjada como dice nuestro himno nacional: al grito de guerra. Caudillos, salvadores y mesías, han anhelado poder estar ahí, sentados en esa misteriosa silla, la compañera por seis largos años, amiga, consejera y confesionario, de los hombres de poder.


Solo ella ha conocido los tragos amargos, el envejecimiento, desesperaciones, júbilos y quizás hasta el llanto del encargado en turno del Poder Ejecutivo. Ella sin duda ha sido testigo silenciosa de las páginas más obscuras de la historia política. No por nada el Presidente Gustavo Díaz Ordaz decía que “desde ahí es posible sentir cuando el pueblo está satisfecho, airado, exigente, solidario, indiferente o frío”, no por nada el que se sienta ahí representa a la nación mexicana.


Cuántas cosas nos podría decir el águila, cuantas respuestas sabríamos, con cuánta precisión nos dejaría ver el mundo del poder y él hombre.


Hoy como ayer y como mañana la silla ya se encuentra en juego. Y hoy no sólo está en juego la silla y la banda nacional. El año 2012 es un futuro pero un futuro que nos acerca día con día al pasado.


A veces se nos olvida que somos un país de mitos, y que los hombres responden a las circunstancias y a sus miedos...y esos miedos y esos mitos nos han llevado a pensar que el Presidente es el único responsable de los destinos del país. Hoy ya no son los tiempos como dicen los Tigres del Norte de entregarle las llaves al sucesor de la tienda, pero parece que todo nos lleva de regreso, al punto de origen.


Debemos pensar hoy sobre el futuro del sistema político y de sus gobernantes, pues el PRI y todo la maquinaria vienen por el “carro completo” y entonces la pregunta que deberíamos hacernos no es por qué regresan sino qué hicimos mal cuando la alternancia llegó o es que no estamos listos ya han pasado varias décadas desde que Porfirio Díaz dijo que México estaba listo para la democracia y hoy parece tan lejana como cuando lo dijo.


En dos años veremos quien ocupa la silla y el águila ya empieza a contar las horas para poder susurrar sus secretos y consejos al hombre...al hombre de la investidura.

jueves, 20 de mayo de 2010

La verdadera batalla por Chile

Para Fernando Rodríguez porque nuestros nietos crezcan en un mundo libre y con justicia.


Estamos a escasos meses de cumplir doscientos años de vida independiente, México ha alcanzado la madurez como Estado pasando por momentos amargos para poder llegar hasta este punto. Para entender el Bicentenario es preciso hacerlo en análisis paralelo con las naciones de América Latina ya que nuestros lazos nos unen desde tiempos ancestrales.

Para contribuir a los festejos críticos de la gesta independentista volvamos la mirada a la América del Sur, a un pequeño terruño de tierra llamada Chile.

Hablar del lugar donde se acaba la tierra es imaginar a los atacameños a los araucanos y Pedro de Valdivia. De García Hurtado, el coraje y fuerza de Lautaro, de su Chacabuco y de la Patria Vieja “consumada” en la constitución de J. Prieto.

El México de Benito Juárez con sus conservadores y liberales es similar al de Chile con sus pelucones, pipiolos y sus estanqueros. Nosotros con Cortés y ellos con Hernando de Magallanes.

Hablar de Chile y su bicentenario es pronunciar nombres como el Desastre de Rancagua el Ejército, de los Andes, la fecha del 12 de febrero de 1817 y un hombre llamado Bernardo O'Higgins. Siguiendo por la Constitución de 1833 el Tratado de Tantauco, Valparaíso, la Batalla de Yungay, el Partido Liberal, un Tratado de Ancón de José Manuel Balmaceda, de un sueño conocido como la República Parlamentaria, el escudo de la Constitución de 1925, y su espada la República Presidencial. Nombres como el Carlos Ibáñez del Campo y la República Socialista de Chile, Pedro Aguirre Cerda, Gabriel González Videla, Jorge Alessandri, Salvador Allende, Unidad Popular, La Moneda. Augusto Pinochet, los Chicago Boys,y el Milagro de Chile, un Patricio Aylwin y la Transición, y su Informe Rettig.

Chile es más que El Mercurio o Violeta Parra, o Diego Portales, es mucho más que un héroe herido y cabalgando en la batalla de Maipo. Es la tierra de los sufrimientos, de las heridas, de los recuerdos. Las fotografías dicen más que mil palabras pero son las palabras las que desnudan el alma y provocan sentimientos como estas líneas de un libro titulado La casa de los espíritus. “El resto de la tarde transcurrió sin incidentes y en la noche todos estaban más tranquilos, a pesar de la prolongada incomodidad y del hambre. Las tanquetas seguían fijas en sus puestos”.

Lugar de batallas, de caídos, de hombres con hambre de libertad, con deseos de justia, de mujeres que roban la tranquilidad del corazón con tan solo una mirada. Es el país donde a pesar de que la tierra le retiemble bajo sus pies, siguen estoicos, firmes, fuertes como Condorito o sublimes como Claudio Arrau.

El bicentenario es una palabra, pero que hoy y mañana no tendrá sentido sino volvemos la mirada al pasado, a los hombres y mujeres que ante la injusticia y la desigualdad creyeron, lucharon, vivieron y dieron la vida por un ideal que hoy rompe fronteras, que se vuelve más fuerte con los décadas, y que sin duda debe estar presente en el Muro de Honor de Latinoamérica, un ideal que se llama Chile. No por nada el Manco de Lepanto salvo de la hoguera un libro titulado La Araucana.

Chile no pertenece a la Independencia latinoamericana, la independencia, la democracia y la justicia son las que pertenecen a Chile igual que América Latina y sus sueños allendistas, a su pueblo y a sus ideales y a su porvenir. Hoy los chilenos pueden levantar la frente con orgullo pues tiene un futuro tan grande como su pasado.

martes, 18 de mayo de 2010

De qué generación me hablas

Y entonces hicieron su aparición, llegaron los ismos y las generaciones y fue ahí dónde México despertó y comenzó a crecer.  Comenzó la batalla de las causas y movimientos. Aparecieron los insurgentes y los realistas, los conservadores y liberales, los de abajo y los federales.

El remolino de las ideas a su paso por el país sembró miles de causas, que hoy son indispensables para el desarrollo en la política. Cada época tiene su líder y sus fieles, la historia mexicana ha tenido muchos exponentes.

Cuántos pueden jactarse de poder decir que son pertenecientes a cierta generación o corriente que ha visto nacer el pueblo. Quién puede decir hoy que fue participé de la generación de la revolución y no digamos de la causa independentista, quién se jacta de añorar los días de los Dorados de Villa, o pertenecer a los constitucionalistas o a los maderistas.

Cuántas corrientes y generaciones de mexicanos comprometidos con su época,  si hablamos por sexenios ahí están, los callistas, cardenistas, avilacamachistas, alemanistas, ruizcortinistas, lopezmateistas. La generación de Díaz Ordaz y el 68, Luis Echeverría y su halconazo. Los salinistas, tecnócratas y los de la transición.
Los maderistas, villistas y zapatistas, obregonistas, carrancistas, delahuertistas, orozquistas. La generación estridentista y los del ateneo de la juventud.

El priísmo, el perredismo, el panismo. Constatamos que hoy mañana y siempre las corrientes están ahí en su mayoría formada por los jóvenes, los jóvenes con hambre con esperanza y anhelos.

Como hemos visto es indispensable la necesidad de corrientes como las antes mencionadas, porque son estos movimientos quienes han llevado a la construcción o destrucción del país que hoy tenemos. La pregunta hoy no es qué nos han dejado estos ismos y movimientos, sino hoy cómo nos definiremos.

¿Formamos parte de la generación calderonista, somos hijos del salinismo, somos nietos de la generación del Fobaproa o acaso contaremos a nuestros hijos que fuimos sobrevivientes de la generación del narcotráfico y la inseguridad, podremos narrar mañana con vehemencia que formamos parte de la generación del regreso del PRI a los Pinos?

¿Qué somos ebraristas, cevallistas, o bien podemos contar que somos generación Paulette, contar que fuimos ABCistas?

Quién puede decir que es un sobreviviente de la caída del sistema, que somos parte de la generación del Bicentenario, que fue appista, que formó parte  del movimiento atenquista, que vivió en época de juanitos y mesías tropicales?

Podremos decir con orgullo que formamos parte de algo como mencionó el presidente Adolfo López Mateos “yo pertenezco a una generación frustrada, amargada, la vasconcelista”.

¿Somos  generación ipod, twitter o facebook, somos generación emo, quién puede levantar la frente con orgullo y gritar que pertence a un ismo o a un movimiento de trascendencia que habrá de modificar el rumbo del país? hoy no se ve ninguna causa, ni caudillo o institución que pueda guiar al cambio que anhelaba el presidente Madero.

Confiemos en que esa causa llegue pronto, sino contaremos a nuestros nietos que fuimos la generación del narcotráfico, de la clase política inepta, y de la sociedad muda y sorda.

domingo, 16 de mayo de 2010

"Los rompe-teclas"

Hablar del sistema político mexicano es adentrarse en un enfrentamiento de ideas y personajes, significa hacer un recorrido por los momentos amargos y dulces de la política.
Tratar de entender el desarrollo de los logros democráticos anhelados por Francisco Ignacio Madero, es contemplar el crecimiento de México durante décadas, su evolución y crecimiento como país, sus héroes y villanos, los grandes líderes que han llevado al sistema hasta el punto en que se encuentra.

Pero no podemos entender la maduración de los sagrados anhelos de un Estado democrático, sin mencionar a uno de los grandes actores que durante años han caminado de la mano con la clase política; los periodistas.

Si analizamos el papel que han jugado los medios de comunicación a lo largo de los grandes acontecimientos del país podemos apreciar que sin su constante participación intentar hablar y descifrar el sistema político no sería posible.

Durante años millones de mexicanos se han enterado de las realidades  e impresiones gracias al importantísimo trabajo que se realiza día con día en los medios. Vale la pena destacar el ejercicio periodístico como una parte medular dentro del mismo sistema político, en este año de mitos y realidades donde son obligatorias las palabras pronunciadas por el Ejecutivo Federal  “celebrar significa también analizar, celebrar significa discutir la historia de México que no ha sido, afortunadamente, ni de ángeles ni demonios, sino de hombres y mujeres como todos, con virtudes, con defectos, con grandes ideales. Dialoguemos y discutamos sobre la historia nacional sin mitos, sin prejuicios, sin exclusiones.”  

Hoy el papel de la prensa no es igual a los años dorados del viejo sistema donde existía una sola regla que se cumplía como mandamiento “no tocarás ni al presidente de la República ni a la Virgen de Guadalupe”. Afortunadamente y para el bien del propio sistema contamos con gente como Carmen Aristegui capaz de hacer temblar a las voces más duras de clase política.

Vemos con valentía los cartones de los moneros ; Hernández, Naranjo, Rictus, Alarcón, Helguera, Paco Calderón, Magú, Carreño, Boligán, Jabaz  El fisgón y  Helioflores.

Prestamos atención a las palabras de Denise Dresser, Macario Schettino, Sergio Aguayo, Enrique Hernández Alcázar, Ricardo Alemán, Jesús Rangel, Martha Lamas, Ana Lilia Pérez, Héctor Aguilar Camín, Julio Scherer, Lorenzo Córdova, Sergio Aguayo, José Cárdenas, Sergio Sarmiento, Katia D´artigues, Diego Osorno, Olga Pellicer, Félix Fuentes, Denise Maerker, Julio Hernández, Jairo Calixto, Olga Wornat, Lydia Cacho,  Alán Arias, Sabina Berman, Ricardo Raphael, Federico Arreola, Joaquín López Doriga, Mardonio Carballo, Thelma Gómez, José Gil Olmos, Rosalía Vergara, Ernesto Villanueva y el maestro Miguel Ángel Granados Chapa.

El periodismo es uno de los pistones del motor mexicano, y no podemos entender al sistema y sus fallas sin estos hombres y mujeres, quienes gracias a su esfuerzo y compromiso con la verdad y la “objetividad” demuestran que podemos salir de esta tragicomedia mexicana en la cual vivimos.

Estas líneas no son alabanzas a los citados antes, es una crítica y un llamado a todo mexicano que posee una pluma y la capacidad de contar la realidad. Es un grito de auxilio pues el trabajo de cada uno de ellos nos llevará a la cita que el país tiene pospuesta con el destino.
Día a día su trabajo genera los despertares de la mente, y generan opiniones y debate, de nada sirve que en un único diario se publicaran sus columnas, artículos y colaboraciones si nadie las leyera o las escuchara.

El sistema político mexicano de nada sirve sin ustedes, porque díganme quién nos va a contar de los malos manejos del erario, del nepotismo y la impunidad, de los secuestros, la corrupción, desapariciones, el catastrofismo, de los daños colaterales y sus derivados.

Vivimos tiempos obscuros pero aún existe la luz, y ustedes tienen el peso en sus hombros, no olviden qué representa hoy su voz y escritura pues son ustedes quienes a diario cuentan la realidad.  El periodismo y el sistema político son complementos, un Presidente sin micrófono no es legítimo, y un periodista sin entrevistador no tiene nota.

Les invito a analizar el papel que hoy juega aquel que tiene el medio para dar su opinión y las repercusiones que esto tiene, esa divinidad llamada ética habrá que pensar en sus dimensiones. Prensa y poder  cuánto daño le ha hecho a este país, celebremos el bicentenario y el centenario bajo un solo lema, soñemos en libertad y caminemos a los ideales siempre en aras de la verdad.