martes, 18 de mayo de 2010

De qué generación me hablas

Y entonces hicieron su aparición, llegaron los ismos y las generaciones y fue ahí dónde México despertó y comenzó a crecer.  Comenzó la batalla de las causas y movimientos. Aparecieron los insurgentes y los realistas, los conservadores y liberales, los de abajo y los federales.

El remolino de las ideas a su paso por el país sembró miles de causas, que hoy son indispensables para el desarrollo en la política. Cada época tiene su líder y sus fieles, la historia mexicana ha tenido muchos exponentes.

Cuántos pueden jactarse de poder decir que son pertenecientes a cierta generación o corriente que ha visto nacer el pueblo. Quién puede decir hoy que fue participé de la generación de la revolución y no digamos de la causa independentista, quién se jacta de añorar los días de los Dorados de Villa, o pertenecer a los constitucionalistas o a los maderistas.

Cuántas corrientes y generaciones de mexicanos comprometidos con su época,  si hablamos por sexenios ahí están, los callistas, cardenistas, avilacamachistas, alemanistas, ruizcortinistas, lopezmateistas. La generación de Díaz Ordaz y el 68, Luis Echeverría y su halconazo. Los salinistas, tecnócratas y los de la transición.
Los maderistas, villistas y zapatistas, obregonistas, carrancistas, delahuertistas, orozquistas. La generación estridentista y los del ateneo de la juventud.

El priísmo, el perredismo, el panismo. Constatamos que hoy mañana y siempre las corrientes están ahí en su mayoría formada por los jóvenes, los jóvenes con hambre con esperanza y anhelos.

Como hemos visto es indispensable la necesidad de corrientes como las antes mencionadas, porque son estos movimientos quienes han llevado a la construcción o destrucción del país que hoy tenemos. La pregunta hoy no es qué nos han dejado estos ismos y movimientos, sino hoy cómo nos definiremos.

¿Formamos parte de la generación calderonista, somos hijos del salinismo, somos nietos de la generación del Fobaproa o acaso contaremos a nuestros hijos que fuimos sobrevivientes de la generación del narcotráfico y la inseguridad, podremos narrar mañana con vehemencia que formamos parte de la generación del regreso del PRI a los Pinos?

¿Qué somos ebraristas, cevallistas, o bien podemos contar que somos generación Paulette, contar que fuimos ABCistas?

Quién puede decir que es un sobreviviente de la caída del sistema, que somos parte de la generación del Bicentenario, que fue appista, que formó parte  del movimiento atenquista, que vivió en época de juanitos y mesías tropicales?

Podremos decir con orgullo que formamos parte de algo como mencionó el presidente Adolfo López Mateos “yo pertenezco a una generación frustrada, amargada, la vasconcelista”.

¿Somos  generación ipod, twitter o facebook, somos generación emo, quién puede levantar la frente con orgullo y gritar que pertence a un ismo o a un movimiento de trascendencia que habrá de modificar el rumbo del país? hoy no se ve ninguna causa, ni caudillo o institución que pueda guiar al cambio que anhelaba el presidente Madero.

Confiemos en que esa causa llegue pronto, sino contaremos a nuestros nietos que fuimos la generación del narcotráfico, de la clase política inepta, y de la sociedad muda y sorda.

2 comentarios:

Fernando Rodríguez G. dijo...

De qué generación me hablas? Otra reflexión interesante encuentro en este estupendo blog. El autor, hace un completo análisis de la realidad de su país y concatena la historia bicentenaria de México, desde la Independencia con el Grito de Hidalgo hasta nuestros días y en cada etapa de esta historia han existido diferentes generaciones por las cuales han luchado de diversas formas por su nación...incluso hay una generación de "amargados"...según el Presidente López Mateos
(1958/1964) ufff ¡¡¡cómo deben haber vivido los mexicanos de ese entonces!!! Y quizás todos los latinoamericanos, con sus respectivos sellos culturales, pero me imagino que muy similares. En Chile, en esos años Gobernaba el Presidente Jorge Alessandri Rodríguez (1958/1964) y fue también una época en que estaba cambiando la cara del país ...terminaban los Gobiernos del Partido Radical y se avizoraban los primeros pasos de un tiempo convulsionado, que terminó con el advenimiento del Gobierno Marxista de Salvador Allende G. (1970/1973)...en dónde el obrero empezaba a reclamar por sus derechos, sus necesidades insatisfechas, sus sueños e ilusiones.
Digo lo anterior, pues en esta generación, pasa algo similar. ¿Está México viviendo la generación del Narcotráfico? Yo creo que si...pero no es sólo México..es el mundo entero que sufre ese flagelo, Europa, Estados Unidos y Latinoamérica entera, pero lamentablemente no es el único flagelo que estamos soportando, pues aparejado con el del narcotráfico, llega la corrupción, el dinero mal habido a montones y que hace cambiar la conducta del joven, principalmente...pues ven que con mínimo esfuerzo y muchísimo riesgo, hay personas poderosas que compran hasta al más incorruptible. Algo similar pasó en Colombia hace unos años, especialmente en la época de Pablo Escobar y de los Rodríguez Orrejuela y de tantos maleantes criminales que han terminado, felizmente, muertos o presos. Pero, para el colmo de males, estamos en la generación del consumismo desenfrenado, del Ipod como dice el autor; de la tecnología que nos hace estar mucho más cercanos, pero a la vez - paradojalmente - lejanos unos de los otros, pues ya ni conocemos el nombre del vecino; ya no nos vemos con los primos hermanos....a veces ni siquiera con nuestros propios hermanos y padres...y vivimos en el mundo instantáneo...lleno de tecnologías, de medios de todo tipo...pero no somos felices, no estamos satisfechos, hay pobreza, desempleo, hambre, desigualdades; terrorismo; miseria.
Hemos perdido el rumbo y la clase política que es la llamada a guiar, a conducir, también lo ha perdido y no vemos una luz a la salida de este túnel que es nuestra época...que es la época del desenfreno....o mejor dicho, la época sin frenos...¡¡ Sálvese quién pueda !!
Atte. Fernando Rodríguez G.

Unknown dijo...

Exelente reflexion y tambien el comentario de Fernando Rodriguez, es muy triste haber crecido en una generacion con pocos ideales, y ver que las que vienen bajo nosotros aun tienen menos.
Cuando estudiaba, siempre que me preguntaban, en que epoca de la historia me hubiera gustado nacer, siempr he dicho que en los 60-70 de america latina, por que realmente en esa epoca se intento cambiar el mundo, los ideales existian y era algo por lo que valia la pena luchar y en muchos casos morir, la epoca de los desaparecidos y los exiliados, que trataron de darnos un mundo mejor. Ahora... bueno lo que nos damos es pena nada mas