jueves, 27 de mayo de 2010

Por los hijos la vida, por la Patria los hijos

Don Justo Sierra hablaba de promover “la religión de la Patria”. La Patria ese ser mítico que a lo largo de los años nos cuesta trabajo comprender y endentar.


El diccionario de la Real Academia Española pone la definición; patria. (Del lat. patrĭa). Tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos.

Si bien en el sentido más estricto la patria sólo es el lugar donde uno nació y que está ligado por valores afectivos. Es mucho más que eso, es el orgullo que le damos a nuestros valores, poder entonar con respeto y con honor nuestro hermoso himno nacional.

Ser mexicano es más que tomar tequila, usar un sombrero, o cantar con un mariachi. Ser mexicano es estar conciente de las deficiencias y carencias de nuestra historia, ser autocríticos.

La pregunta que hoy debemos hacernos en este “mítico” año es de qué nos sentimos orgullosos como mexicanos. Quizás hoy ya no hay esclavitud ni estamos bajo el yugo de la Corona española, hoy estamos sometidos por la mano mexicano, el crimen organizado.

Pero acaso ese es nuestro mayor problema, o será que estamos sometidos por nuestra propia ignorancia y desunión.

Hemos sido una nación de traidores más que héroes, la mayoría de nuestros gobernantes han sido convenencieros, hemos traicionado los sagrados valores que la Patria.

¿Cuál igualdad, cuál justicia y cuál democracia? Dónde están los ideales de la Revolución, de la Independencia, dónde están los ideales de todas las causas que han pasado por estos doscientos años de vida independiente, la respuesta es fácil, están en los discursos, en los muesos ahí intocables como vacas sagradas. Porque sí bien ya no somos parte de España, damos pasos agigantados para ser parte de Estados Unidos, tratamos de manera ridícula imitar su sociedad, una sociedad carecientes de cultura e historia.

Cuántos países darían lo que fuera por tener una mínima parte de la nuestra, hoy podemos contar con orgullo que nuestros ancestros descubrieron el cero, que tuvimos un observatorio cuando los que lo erigieron usaban un taparrabos, que tuvimos hombres que con unas cuantas “herramientas”crearon un imperio formidable, que eran mas limpios que los propios seres que vinieron a “civilizarnos”.

Nos quejamos del gobierno a él le atribuimos todos los males del país, y olvidamos que son los políticos un reflejo de la sociedad, ellos se educaron dentro de la misma, si ellos están mal por ende nosotros estamos más jodidos.

Somos un país de mitos, de héroes de leyenda, de glorias de recuerdos que nos duelen.

Gritamos hoy viva la Independencia, y la Revolución, cuánto atraso nos dejaron, cuántos mexicanos perdieron la vida. Sí dieron su vida por la Patria y hoy de qué ha servido.

Que les vamos a decir a nuestros hijos, que nacimos en un país con todas las virtudes y cualidades posibles para ser potencia MUNDIAL, pero como somos tan al ay se va dejamos ir miles de oportunidades por que no somos capaces de ponernos de acuerdo.

Descalificamos al que sea tan sólo por su color siendo que somos todos “hijos del maíz”, vergüenza debería de darnos. Si hoy nuestros héroes pudieran ver en que se ha convertido este país, estoy seguro que llorarían, pareciera que estamos destinados a que otro gobierno “superior” venga a decirnos como gobernar y como avanzar como sociedad.

México es eso y más, el bicentenario debería de ser la oportunidad clave para entender como somos qué queremos y hacia dónde vamos.

Estamos alborotados por los festejos centenarios, ¿y ya nos pusimos pusimos a pensar si vamos a llegar al tricentenario? Con el rumbo y la actitud que tenemos se ve complicado.

El Presidente de la República no es el que puede salvarnos, pero puede coordinarnos para poder trabajar en conjunto, porque queramos o no el Presidente es el reflejo de lo que somos como país, porque se supone que por eso se votó por él.

Ya basta de criticar, descalificar, marchar y hacer huelgas. Lo que debemos hacer es trabajar, ser éticos, ser congruentes, tener tolerancia.

El hombre llamado Rodrigo Hernández López es el hombre más patriota que conozca puede dar la vida por sus similares mexicanos tiene fe en ellos, es quien hoy puede gritar con orgullo que abrirá sus venas para que el color rojo de la bandera no pierda su intensidad. Es el primero que reconoce que tenemos muchas cualidades pero que tenemos mil defectos.

Debemos trabajar en conjunto es la única manera para poder ver realizados los ideales de nuestra historia, sino lo hacemos de nada valdrá las muertes de millones de mexicanos que dieron la vida por un mundo mejor.

Cuándo es la pregunta que debemos hacer, ¿cuándo cambiaremos, hoy, mañana, ayer, cuándo?.

Tenemos mil héroes pero tenemos millones de villanos que no hacen nada por este país.

Festejemos pues el Bicentenario, y el Centenario por que podemos decir que tenemos orgullo, pero sino nos damos cuenta de que hay que cambiar, entonces celebremos la caída de México y como reza la última frase de la toma de posesión del cargo de Presidente de la República; Que la nación me lo demande.

Por los hijos la vida, por la Patria los hijos.

2 comentarios:

Hector V. Diaz (duva) dijo...

"Por los hijos la vida, por la Patria los hijos."
Es una de las pendejadas más grandes que he leído.

Nina dijo...

Honestamente, son palabras demasiado trilladas cuando lo que verdaderamente necesitamos es un cambio, si!... pero de habitos como ciudadanos. Necesitamos hechos practicados por gente honesta para recuperar la confianza y sentirnos libres e independientes del gobierno, no del pais porque eso si lo llevamos tatuado en el cuerpo como patriotas. Necesitamos ser visionarios si de verdad nos preocupan nuestros hijos porque la educacion, LA VERDADERA EDUCACION empieza en casa y no en un libro de texto y tampoco en el discurso demagogico de un partidista que en lugar de convertir a Mexico en cuna de valores lo transforma en albergue de corruptos y traidores.